miércoles, 25 de diciembre de 2013

Es Navidad en el mundo, acá en Chile es Pascua.



Imagen de sitio: memoriachilena.cl/602/w3-article-122895.html



Llegamos a fin de año.  La mayoría hace días está embarcada en preparativos para los festejos de Pascua, después se viene el año nuevo.

Unas de las cosas que me gusta,  -entre varias otras de esta época- es que se ha mantenido el nombre, “Pascua”. En casi todo el mundo hispano hablante se la nombra como “Navidad”, por la natividad (nacimiento). Cosa curiosa que perdure, porque en Chile somos tan buenos para influenciarnos con tanta cosa extranjera; pero… dele con seguir llamando la navidad como “la pascua”.


Dicen por ahí que no es invento  un “chilensis”, que es algo que ya se usaba hace siglos en algunas partes de España (¿Granada, Sevilla? Según la wiki hay otros dos lugares donde se usa el mismo término que se ha mantenido en Chile. Cosa que no ha pasado con otros términos como chancho o guagua que  reivindico. - entre otros-.



http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-84495.html


Claro que hay otras cosas de la “Pascua Chilena” que se han perdido, y hay otras francamente curiosas y anacrónicas. No me van a decir que es “normal” que en pleno verano, época donde acá se dice que “caen los patos asados”, los arbolitos de pascua (pinos), puedan estar bien nevados.   

Originalmente el árbol navideño  de la época pre cristiana, celebraba el nacimiento del dios del Sol y la Fertilidad; con la evangelización el árbol se vinculó con el nacimiento de Cristo. San Bonifacio lo habría adornado con manzanas y velas; las que con el paso de los años terminaron en esferas coloridas y otros adornos, junto a luces artificiales. La tradición de poner los regalos “entregados” por San Nicolás, Papá Noel, el Viejito Pascuero o los Reyes Magos dependiendo de dónde sea la celebración y sus tradiciones.


 


Acá no siempre fue así la celebración,  antiguamente no era algo privado y tan familiar como ahora. La Pascua tenía carácter festivo popular y multitudinario, como lo es ahora el año nuevo.


Y los regalos eran harto más acorde a la temporada, inicios del verano. Entre los presentes más comunes estaban  los ramitos de albahaca y de claveles, era también habitual que a las mujeres les obsequiaran canastos con coloridas y aromáticas frutas veraniegas. Otros regalos eran los dulces chilenos y muchas figuritas de greda. Además de  flores y frutas, se regalaban figuras de loza (cerámica perfumada) delas monjas clarisas. Estas se las daban a los niños y también se ponían en los pesebres. Es era el máximo regalo.






Artesanía tradicional de Chile. Serie patrimonio cultural chileno 10/1978

Ministerio de Educación. Departamento de Extensión Cultural.


¿Cómo era la cosa?


Las familias festejaban en pleno centro de Santiago, primero en las inmediaciones del  mercado de Abastos, más adelante en un afán de orden y control; las autoridades trasladaron los festejos a la Alameda. Y muchos después de la Misa del Gallo partían a zapatear a las fondas que se instalaban para estas fechas, igualito que las diceciocheras de ahora. Y adivinen ¿dónde remataban los festejos de amanecida?


Ni más ni menos que en el Mercado Central. Así era la Pascua en Santiago hace poquito más de un siglo, festejos públicos, fiesteros “carnavalescos”, donde no habían diferencias sociales, como ocurre ahora en las fondas; todos celebran con todos. Nada de andar corriendo y endeudándose, la compra de regalos era algo bastante menos complicado que hoy en día. La pascua era un verdadero  “carnaval navideño”, duraba todo el 24 de Diciembre en la Alameda, luego seguía en las Iglesias y conventos a la media noche (con las misas) y remataba en las fondas y fiestas hasta el amanecer.
 





Arte Colonial en Chile. Serie patrimonio cultural chileno 10/1978

Ministerio de Educación. Departamento de Extensión Cultural.


Las familias se paseaban por la Alameda y compraba en los puestos; mote con huesillos, helados de fruta, empanadas, Sopaipillas. Para beber horchata (jugo de almendras con agua); licores de fruta y ponches.


La historiadora Olaya Sanfuentes, nos hace ver que la Pascua era una fiesta más importante que el año nuevo", iba desde el 24 de diciembre hasta el 6 de enero; eso hasta aproximadamente 1910. La época  coincidía con el inicio del nuevo ciclo de la naturaleza, el verano. Antes de la media noche la gente partía a las iglesias a la misa del gallo, ahí los niños hacían ruido con pitos y matracas (estaba permitido ya que era fiesta) otros se quedaban fiesteando en la Alameda. Como las plazas amanecía con muchos durmiendo la mona y por las peleas que se solían armar, debido a la alta ingesta alcohólica de algunos; las autoridades terminaron suspendiendo estos festejos públicos, también instados por la iglesia y así poco a poco los festejos se transformaron en fiestas privadas; para terminar con las navidades familiares que es como se festeja hoy en día.


Algo que perdura hasta la fecha, son algunas bebidas tradicionales que se consumen entre Pascua y Año Nuevo. Un antiguo ponche en leche con café –según Augusto Merino (Ruperto de Nola) de origen misterioso- Brebaje que se consume muy helado, acompañado de “Pan de Pascua”.





Coincido con el autor de Urbatorium, el Cola de Mono es más una tradición de la zona central del país; aunque como lo menciona actualmente se ha masificado desde que se fabrica y embotella industrialmente. En regiones antiguamente en estas fiestas se serían mistelas y ponches con o sin leche. Recomiendo visitar la página, quedará experto/a en el tema.

Cola de Mono

Augusto Merino

Cocina Chilena Tradicional, fina y fácil.



1 litro de leche fresca con toda su crema

1 palo de canela

4 clavos de olor

1cucharadita de té de extracto de vainilla

Raspadura de nuez moscada

2 yemas de huevo

125 gamos más o menos de azúcar granulada

3 cucharaditas de té de café en polvo

1 taza de aguardiente de la graduación que prefiera (250ml).



Hierva la leche. Cuando esté hirviendo, agréguele la canela, los clavos de olor, la vainilla y la nuez moscada. Deje la leche así aromatizada a fuego lento durante cuatro minutos. Retire del fuego, deje que se enfríe un poco y agregue las dos yemas de huevo previamente batidas (atención: el líquido no debe estar tan caliente que as yemas se corten; esto arruinaría la bebida y no hay como componerla) Bata todo esto muy bien, cuele  por cedazo fino y agréguele el café disuelto en un poco del aguardiente. Bata este líquido durante 10minutos con gran energía, hasta que se enfríe bien. Añádale entonces el resto del aguardiente, embotelle, tape y ponga al refrigerador. Sirva bien helado.




Más historias y recetas chilenas de Pascua:







Feliz Pascua para todos/as ustedes. 

Con este posteo me sumo a la celebración bloguera del buscador de recetas en blog chilenos. http://buscadorderecetaschilenas.blogspot.com/2013/12/navidad-2013.html