sábado, 2 de febrero de 2008

De vacaciones?

Para los que no salen, o los que están de vacaciones.

usuarios.lycos.es

Un dato, si quieren “turistear” por Internet les recomiendo echarle una miradita al sitio de http://www.sernatur.cl/. Sus ojos lo llevarán de vacaciones y podrán ver cosas bien interesantes, por ejemplo programas de turismo para tercera edad, giras de estudio y turismo municipal, unas fotos increíbles; los santiaguinos bien quisiéramos disfrutar de esta fantástica vista de nuestra ciudad, pero sin la contaminación que nos impide apreciar nuestra maravillosa cordillera. Bueno esas son solo algunos de los temas muy bien presentados en esta pagina institucional, increíble como hemos avanzado incluso está considerado el “enfoque de género”.

Dadas mis andanzas, estoy de acuerdo y conciente de que las mujeres podemos desarrollar aún más nuestras capacidades de organización y administración, que guiadas y apoyadas las mujeres chilenas pueden desarrollar al máximo capacidades de emprendimiento en el área de turismo y sobre todo en turismo regional y rural. También incluiría a las personas de tercera edad.

Hay una notable experiencia llevada adelante por la Universidad del Adulto Mayor de la U de Valparaíso… ¿sabían que desde hace un par de años hay alumnos de tercera edad estudiando? Las alternativas son variadas, para quienes se interesen les recomiendo: www.gerontologia.org/portal/information/showInformation.php?idinfo=796 - 20k

Como bien dicen en Sernatur en su plan de turismo 2006-2010, el turismo a nivel mundial ha crecido, también el chileno, los desafíos van hacia impulso de la oferta turística, calidad de servicio, turismo social, plan de marketing para “posicionar” el turismo en chile y en el mundo. Impulso que considera resguardar el patrimonio natural y cultural

Sean cuales sean los motivos de chilenos y extranjeros por optar por nuestro país para realizar turismo, todos sin excepción tienen necesariamente que alojarse (30.7%) y comer (24.1%); lo queramos o no la comida, nuestra comida es parte del patrimonio cultural que tenemos.

Si se considera el turismo como una actividad integral para el ser humano, en aspectos: sociales, físicos, psíquicos y culturales; sernatur plantea que “el aspecto cultural se ve favorecido al tener la posibilidad de ver otras realidades del país, de comparar y encontrarse con nuevas formas de vida, por tanto de tener una identidad valorada y apreciada”.
Ultima hora! Acabo de encontrar algo muy entretenido, se trata de distintos festivales chilenos, cómo el link es muuuuy largo para quienes se interesan lo copiare como comentario

Los invito entonces a continuar con nuestro camino de ir rescatando nuestra identidad cultural a través de las comidas, hagamos turismo gastronómico, auque sea desde el computador, conozcamos, probemos y valoremos lo que tenemos.

Una pizca de historia
No puedo ser menos que todos los que intentan hablar algo acerca de la historia de la cocina chilena; ineludible citar a Eugenio Pereira Salas y recitar de corrido como cuando una estaba en el colegio que: -la cocina chilena es el resultado de tres tradiciones culinarias que se funden … tradición indígena (ahora diríamos de pueblos originarios) que se hace presente a través de materias primas, la herencia española por lo de los hábitos gastronómicos, usos y costumbres que nos trajeron los conquistadores y finalmente la influencia extranjera, destacando la francesa (que fue la primera)-.

Quienes llegaron a Chile con Hernando de Magallanes, se las tenían que arreglar con lo que seguramente les iba quedando del viaje bizcochos duros, pescado seco, tocino, anchoas, pasas, higos, azúcar, habas, garbanzos, arroz. No les voy a contar lo poco y mal que comían a poco de estar por acá; solo comentaré que echaban de menos el pan, no les gustaban “los frutos tropicales”, apenas pasaban el maíz, y no tenían gota de vino.

Lentamente durante la conquista, las nuevas generaciones se fueron acomodando al medio ambiente. Según dice don Eugenio la historia gastronómica de chile, se inicia con la llegada de Pedro de Valdivia y sus huestes, ya que con ellos venían las futuras bases de nuestra alimentación, que pudieran haber desaparecido con las fuertes arremetidas contra la recién fundada capital por parte del cacique Michimalongo.

El trigo que traían, demoró en aclimatarse a lo largo de chile, así que no les quedó más que cultivar, cosechar y comer maíz. Si querían pan, necesitaban harina, y quien lo amasara-mujeres aborígenes- y lo cocieron en grandes hornos chilenos –semi esfera de ladrillo, sobre base maciza, hecha de adobe, barro y paja-. Como la espera fue larga, se hicieron famosos por lo hambreados y no les quedo otra que empezar poco a poco usar especies vegetales aborígenes, y aunque ellos no se daban cuenta varias de esas especies “provocaron un profundo trastorno en la dieta de la humanidad blanca occidental”. Maíz, papa y porotos fueron el aporte a de la agricultura americana a la cocina europea, así lo recuerda don Eugenio en su libro, aunque estos tres productos no fueron las únicas novedades de nuestro continente, hay frutas, cereal como la quínoa y seguramente otras cosillas que no recordare en este minuto.

También debemos reconocer los aportes que ellos hicieron a nuestra cocina. Hay tantos “platos” o preparaciones que nos vienen de ellos.

En mi inocencia de adolescencia, estaba convencida que las empanadas, por supuesto eran un invento chileno; anoche comentaba con una colombiana que ella pensaba lo mismo pero que el invento era de su país. Comenté que salí de ese error, casi pasando vergüenza… hace años en un campamento de jóvenes en Córdoba- Argentina en esos donde la comida no abundaba mucho, quienes cocinaban se lucieron un fin de semana agasajándonos con “empanadas”. El pequeño grupo de chilenos –entre las que estaba yo- estábamos tan emocionados y agradecidos, por el tributo y el esfuerzo que habían hecho por nosotros, preparándonos nada menos que un plato chileno… me acuerdo y siento la cara roja otra vez, vergonzoso… nos aterrizaron de inmediato ¡las empanadas son argentinas! Y mas aun tenían una variedad según la región; ahí mismo empezó la competencia entre los de Salta (al norte) con otros de no me acuerdo donde, para convencer que las de ellos eran mejores.

O sea… las empanadas no eran chilenas. Y entonces ¿de donde salieron?


Empanadas arabes

Quien mejor que don Eugenio para contarnos… intentare resumir para no aburrirlos: la empanada aparece en la gastronomía española desde XIII (citando a Gabriel Maura y Gamazo, en Rincones de la historia, B Aires, 1941 Pág. 83.) Era común en Europa, pero con masa de hoja y se transformó en empanada criolla, horneada con pinu (voz indígena) para el relleno, el picadillo de carne, cebolla pasas, huevo y ají. Hay un cuadro que según don Eugenio estaba en la sacristía de la Catedral, es el lienzo de “La Santa Cena” de 1652 en el que en un plato aparece “nuestra clásica empanada” cuadro descrito por el historiador Luís Álvarez Urquieta. Ya por 1807, la empanada pasó a la categoría de “indispensable guiso nacional”.

Pero… ¿les paso un datito?, las empanadas tampoco fueron invento de los españoles; ellos las conocieron y seguramente adaptaron a sus propios productos y gustos debido al legado que les dejó la expansión Islámica, musulmanes ocuparon durante años territorios españoles. Para conocer a fondo la historia de la empanada les recomiendo ir a : http://elforastero.blogalia.com/historias/35928
Otras fuentes para saber de empanadas;
http://www.folklore.cl/empanadas.html
http://www.cocinalo.com/foro/t9045-Historia-Empanada.html
http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20050917/pags/20050917183142.html

Concluyendo: Las empanadas, así como muchos otros platos o preparaciones culinarias han pasado de lugar en lugar y de época en época, adaptándose, arraigándose y quedándose para siempre.
Y como bien lo dice un sabio en este tema, Máximo Montanari en la excelente compilación “El mundo en la cocina”. Las identidades culturales no están inscritas en el patrimonio genético de una sociedad, estas se modifican y redefinen incesantemente, adaptándose siempre a situaciones nuevas, son determinadas por el contacto con culturas e identidades diferentes. La comparación con el otro permite no solo medir sino también crear la propia diversidad.


Foto tomada de web no me acuerdo donde exactamente
Empanadas Chilenas
Partir por preparar la masa, hay que hacer también el relleno que tiene cebolla picada en cubitos, carne de vacuno cortada en pequeños cubitos –aunque ahora casi siempre se usa carne molida, por la rapidez- se saltea la cebolla, se agrega la carne y se aliña con sal, comino molido y “color”. Para rellenar se cortan círculos de masa, se rellenan con el picadillo cocinado y se le agrega un trocito de huevo duro, algunas pasas y aceitunas. ¡Y a cocer!. Elija: Horno o fritura en aceite.
Pero esta no son las únicas empanadas que se hacen y comen en chile, están las de queso, las de maríscos, las de algún marisco con queso, hay de pollo, de cochayuyo y las vegetarianas con una o varias verduras. Las posibilidades de relleno de las empanadas son infinitas, lo complejo y demoroso es hacer la masa, lo entiendo perfectamente, es más rápido, cómodo y fácil, irse directo a algún negocio a comprarlas.
OK, cada un@ es dueña de hacer lo que se le antoje, pero me permiten una sugerencia… para saber que come y de paso lucirse, haga una “pillería” compre masa hecha para horno o para freír, viene en bolsitas selladas y está en la sección de comidas enfriadas, junto a los ravioles y similares. Ya se ahorró la peor parte de la pega, ahora solo haga el relleno a su gusto y al horno. Ahora si es abnegad@ o esta pagando alguna manda, haga harta masa, rellene y congele para usarla cuando le de la gana. Por regla general, se puede mantener congelado por tres meses, pero si le da susto, sáquelas al mes del congelador y hornee. Un poco mas abajo compartiré una receta de empanadas con las instrucciones para congelar y luego usar.
Empanada (20 empanadas).
Receta de La cocina Popular de Mariana Bravo W.

Masa: Harina blanca de trigo.
1 Kg. de harina
¼ kilo de manteca (se puede reemplazar por margarina)
20 cucharadas de leche fría con sal
2 yemas.

Deshaga las yemas en la leche fía con sal, en un bol ponga la harina y junte con lo anterior, agregue la materia grasa y junte los ingredientes sin amasar, se deja hasta el día siguiente, se corta en 20 pedazos y con cada uno de ellos se forma una empanada. Imagino que habrá que dejar la masa envuelta o en refrigerador para que no se seque. Cómo yo soy medio apurona, la dejo solo un rato.

Pino, la autora también sugiere dejarlo listo desde el día antes.
½ kilo de posta rosada
8 cebollas picadas en cuadrados finos
¼ kilo de manteca
2 cucharadas de ají dulce
1 ají picante
½ cucharada de comino
Sal a gusto
40 pasas
20 aceitunas (las prefiero descuescar)
3 huevos duros.

Ya me estoy arrepintiendo de haber elegido esta receta, pero no se asusten léanla y verán como les gusta complicarnos la vida, con razón que una sale corriendo a comprar las empanadas, tranquil@s hay maneras menos trabajosas de lograr un rico pino.

Pino
La posta se corta en tiritas, se le pone un poco de agua y se sancocha sin que se cueza. Se saca del caldo y se corta en cuadritos, se pica de igual forma que la cebolla.

Color
El ají picante y el dulce se deshace en un poco de agua.
Se derrite la manteca y se mezcla con el ají, teniendo cuidado de que no se queme. Aún caliente, se cuela.
En esa manteca se coloca la carne, el comino molido, sal a gusto, la cebolla y el caldo en que se sancochó la carne.

Caldo
Con ½ kilo de hueso del agarradero se hace un caldo concentrado (con poco agua), se le agrega después de colado 2 cucharadas de pino y dos o tres cucharadas de harina, disueltas con cuidado para que no se formen grumos.

Se le agrega el resto del pino y se cuece un ratito. Cocido se saca a una fuente y se deja hasta el día siguiente, que se harán las empanadas.

Se rellenan las empanadas, se les pone dentro 2 pasas, aceituna y torrejas de huevo duro. Se les hace 3 pinchazos con alfiler. Y para que queden brillantes se les pasa encima un poco de yema de huevo deshecha en leche o leche con una clara.
Horno fuerte, cuidar que no se quemen.

Son espectaculares, pero quitan harto tiempo.
Masa para empanaditas de:
Queso, verduras, maríscos, carnes de ave, cochayuyo, pescado fresco o seco. También para las de dulce de peras o de membrillo.

2 1/2 tazas de harina
1 cucharadita de sal y una de azúcar
1 cucharadita de polvos de hornear
1/8 de manteca sin derretir + 25 gr. se mantequilla
1 taza de agua caliente para que la masa quede blanda.

Cierna la harina (eso es pase por colador) junto a polvos de hornear y la sal. Ponga en tabla y al centro haga un hueco, en él la manteca y el agua.
No se “soba”, se junta y se golpea varias veces contra la mesa. Luego usleree delgada en tiras de 10 cm. de ancho. Rellene, corte y encima de cada empanadita se sugiere hacer tres cortecitos con cuchillo para que no se abran al hornear o freír. Si hornea mas o menos ½ hora a horno caliente o fría en aceite caliente (antes se hacía en manteca).
Para los rellenos decida si las quiere con salsa blanca y queso, o verduras, o con pino hecho con cebollas y cualquiera de los siguientes, mariscos picados, pescado en trocitos, verduras o cochayuyo, si le agrega queso MMMmmmm!

Cajetillas
Estas masitas son bien antiguas, se usaban para cóctel, entrada o como bocadillo, se hace con la misma masa anterior, pero el corte es del diámetro de una taza de té, doblan las puntas haciendo una cajita con la masa humedecida, una vez listas se fríen y se rellenan con lo que quiera, pino, verduras, mariscos, queso…

Masa para empanaditas
Ingredientes
1 kg. harina
250 gr. de materia grasa
20 gr. De sal
500 cc de agua tibia (si la va a poner al horno, se sugiere sustituir 1500 cc. De agua por vino blanco.

Preparación
Haga un aro con harina y sal, agregue la materia grasa y frote entre sus manos hasta que los ingredientes se incorporen, agregue agua y amase hasta que quede suavecita. Deje reposar la masa envuelta en un paño por 10 minutos. Usleree delgada, corte y rellene.

Pino
5 cebollas picadas finas
300 gr. carne molida o picada
Aceite
Sal, pimienta, orégano, comino
Ají color, azúcar.

Preparación
Saltear cebolla y carne en aceite. Condimente a gusto y cocine hasta que la cebolla este blanda. Espolvoree un poco de harina en el pino, para que el jugo no corra por las manos cuando se las coma. Una vez frió el pino, ya puede rellenar las empanadas.


Masa de hoja
1 kg. de harina
750 gr. de materia grasa
10 gr. de sal
500 cc. de agua.

Forme una masa blanda con la harina y 50 gr. de materia grasa, sal y agua, deje reposar 10 minutos.
Aparte forme un rectángulo con el resto de la materia grasa, si no quiere complicarse estírela con uslero, entre dos trozos de film de plástico o alusa plast.

Ahora extienda la masa en forma de cruz, ponga la materia grasa en el centro de esta cruz, cúbrala totalmente con la masa.

Sigamos… paciencia extienda la masa y dóblela. Y vuelva a estirar, ahora doble dos veces. Espero no se aburra pero hay que repetir esto de los dobleces, pero vale la pena, le quedara re buena.
Ya! Listo, ahora si estire, corte y rellene. Vamos al horno!

Ah, ¿el relleno? Queso, jamón queso, palmitos con queso, quesillo y jamón, ave o verduras, y porque no… también mariscos solos con queso o pino de mariscos.

Pequenes (a pedido de una amiga)
Algo sobre los pequenes
Palabras de Oreste Plath un verdadero maestro de la descripción de lo nuestro:
Sabella era loco por estas empanaditas picantes. De Rokha. Neruda. Quien escribe, mantiene una prudente devoción con este producto alimenticio, auténtica seña de identidad de nuestra prehistoria humanística.
Todavía es posible comprar pequenes de muy ortodoxa factura en la última fábrica que existe en Chile. La fundó un italiano de apellido Nilo. Se la vendió a un antofagastino, don Mario Podestá. Hoy, la mantienen hijos y nietos. En la calle López 393, próxima a la Vega.
Pequenes normales más chicos que una empanada de tres puntas, y los pequencitos, o sea, los pitucos, para cócteles de los Palestro a 50 pesos cada uno. Además producen empanaditas de pera y conejos rellenos con crema pastelera. Sus dueños aseguran que la cebolla de estos pequenes "jamás repite".
También se venden en el Mercado Central, local 109, frente a "La Selecta". Andrés Sabella los llamó "flor de cebolla y ají". Es el acompañante del cureña, con el huevo duro y el charqui. Lo comen para mejorar el aliento. Hay que ayudarlo con grueso vino tinto.
Pequeneros de farolito y canasto solían encontrarse en la puerta del "Hércules". Hasta las coristas del "Zeppelín" próximo salían a reponerse con un pequen. Ramón Gómez de la Serna los des cubrió en su visita a Santiago. También celebró el áspero tinto raspabuches con estos versos greguerescos:
Es tan delicado el vino que con agua se ahoga.Se alambran los vinos buenos para que no se escapen.Un vaso de tinto es tinta para los pensamientos.Al que pide media botella siempre le faltará otra media.


Como yo no he preparado nunca pequenes, solo me atrevo a recomendar una receta que encontré, ojo esto no es propaganda, es la receta que encontré mas a mano, clik con Mouse en http://cocina.nestle.cl/verreceta.php?receta=2094&nomrec=PEQUENES

Y para concluir un toque de modernidad en esto de las empanadas.
Congélelas, no estoy bromeando, funciona re bien, si ya se tomó la molestia de hacerlas aproveche y guarde para otra ocasión, meta las empanadas al congelador, destapadas en una bandeja. Cuando estén firmes, saque y envuélvalas de a una en papel plástico o de aluminio y póngalas en una bolsa, vuelva a meterlas al congelador.
Para servir, sáquelas del frío, desenvuélvalas y colóquelas en la lata del horno aceitada. “Barnice” las empanadas con huevo batido entero y hornee unos 40 minutos o hasta que estén doradas. Sivalas calientes.


Ya está, les dejé “pega” para febrero o con ganas de comprar empanadas.

lunes, 28 de enero de 2008

Cóctel a la chilena III Algunas recetas con mariscos y pescados.

Algunas recetas con mariscos y pescados.



Una cosa fácil y que tira pinta

Infaltable un rico cebiche, que si es en un cóctel o acompañando el aperitivo se puede servir por ejemplo en conchas de maríscos bien lavadas, aquí es donde entro la modernidad y ahora lo ponen en cucharitas. Una buena alternativa para no complicarse es poner cebiche en un pocillo y que cada uno se lo sirva sobre una galletita o de un trocito de rico pan cortado finito, si esta de ánimo de trabajar un poco más corte el pan en rodajitas finas y póngalas al tostador o al horno rociado o pincelado con un poco de nuestros buenos aceites de oliva y arme un “canapé” poniendo sobre ella cebiche y remate con alguna decoración, hojita de cilantro, o trocito de limón muy delgado.

Por favor recuerden que el ministerio de salud esta recomendando no comer maríscos y pescado crudos para evitar enfermedades. En tanto se recomienda darle un hervor o blanquear pescado y maríscos, no quedaran tan sabrosos, pero igual bien ricos, ahora como cada uno es dueño de hacer lo que se le antoje, aquí va receta.

Pescados frescos en mercado de Coquimbo. Foto de Anabella

Cebiche o ceviche
¿Qué pescado usar? Para muchos el cebiche tiene que ser de corvina, aunque ahora se ha puesto tan de moda la reineta que ha llegado a tomar el lugar del cuasi extinto lenguado; sin problema se puede usar merluza o pescada cómo le dicen ahora, atún o pruebe con salmón. Si usted lo hace con otro pescado, pásenos el dato. En el norte de chile lo preparan con pescados que no existen hacia el sur, bonito, cojinoba, allanque u otros. Queda bien rico usar dos pescados distintos, salmón y otro de carnes blancas.

Hay quienes actualmente le atribuyen el que consumamos cebiche, a la importante inmigración de peruanos a chile, cosa que esta un poco lejos de la verdad. (
http://aventuramerica.cl/comida.html).
Ya en los hallazgos arqueológicos en sitios cercanos a las costas chilenas hay evidencias que indican que el consumo de pescados y maríscos crudos nos viene de de antaño.


Pescados y mariscos mercado Coquimbo. Foto de Anabella


En un interesante trabajo de la antropóloga Sonia Montecino en “Cocinas mestizas de Chile: La ollita deleitosa”, lo pueden comprar o ver en http://www.precolombino.cl/es/biblioteca/pdf/cocina.php. Nos hace saber que el cebiche, plato de pescado crudo “cocido” con limón y aliñado con sal, ajo, cebolla y a veces con ají es una de las preparaciones emblemáticas del norte, muy antigua y que tal vez nació den encuentro entre tradiciones indígenas y “moras”. Los pueblos originarios comían a la llegada de los españoles algas y pescado crudo aliñado solo con ají, y que por influencia de “las esclavas blancas moras, a veces concubinas de los españoles fue que se agregó limón o naranjas a esta preparación. Que ceviche deriva de la palabra árabe “sibech” que quiere decir comida ácida y seviche es una palabra de la familia de los escabeches. Como ven el cruce de culturas termina en este delicioso plato que puede ser además muy útil al momento de preparar un cóctel y lo mejor bajito en calorías.
Las “diferencias” entre el cebiche peruano y el chileno están dados por varios aspectos, uno el corte del pescado, mas entero o más molido, el corte (a pluma o en cubitos) y tipo de cebolla blanca o morada, en el tipo de limón usado, la presencia o no de ajo. Estas pequeñas diferencias son verdaderas claves de las identidades presentadas a través de los “códigos culinarios”. Se me estaba quedando fuera mencionar que los peruanos lo sirven además acompañado de papa o camote cocido; choclo, el blanquito de grano enorme y con ají rocoto rebanado.
Se me hace agua la boca solo pensar en cualquiera de estos cebiches.


En primer plano cebiches mercado Coquimbo Foto Anabella


Aquí van de muestra algunas recetas…


Mi favorita
Mezclar carne de pescado desmenuzado o en cubitos con abundante jugo de limón, condimentos a gusto personalmente uso sal, aceite y un poco de comino molido, y se deja macerar (eso es reposar). SE le puede agregar cebolla picada, o cebollín que es menos fuerte, si quiere ají verde, tomates pelados y sin semillas picaditos.
Ahora sigamos con otras alternativas de cóctel entre pescados y maríscos:


Mariscos listos para preparar. Mercado Coquimbo Foto Anabella


Mariscales o cebiches de mariscos.
Puede usar uno o más mariscos, almejas, machas, choritos, erizos, camarones, piures y el que encuentre. Si le gustan las algas use ulte, en el sur a veces le agregan un poco de luche Todo depende del gusto de uno y de la tolerancia al sabor a yodo.
Lo más importante es lavarlos muy bien, y si quiere los puede picar finitos, claro ahí uno no distingue que come, pero el sabor es delicioso. Se agrega la cebolla picad, cilantro y si le gusta perejil picado y se aliña con jugo de limón, sal, aceite y depende de usted si le pone o no ajo, comino o ají.



Cebiche sobre hojas de endivia M Rose Shulman



Anticuchitos de maríscos o pescados
Lave, limpie y blanquee los mariscos que vaya a usar, aliñe y deje un rato, después pínchelos en un palito de brocheta o mondadientes, los puede poner de a uno, o varios separados por un trocito de cebollín o de una rodajita fina de limón.


Mariscos en, galletitas, tostaditas u otros
Lave, limpie y aliñe los mariscos, luego monte sobre una galletita o tostadita, para rematar o adornar puede usar una hojita de cilantro, un puntito de mayonesa, una rodajita de limón o un poquito de pebre sin jugo en un lado.





Anticuchito coctel de salmón y salsa M R Shulman



Machas al vino tinto
Un kilo de machas, 1 cebolla chica, 250 CC vino tinto, 2 limones, sal y pimienta.
Parta por lavar, las machas, abrirlas, sacar la lengua (no la suya la de la macha) limpiar y golpear suavemente con el mango de su cuchillo cocinero. Blanquee en agua hirviendo (esto es hervir agua y darle una pasadita muy rápida por el agua a las machas) hasta que cambien de color, se ponen mas rosadas. Retire y aliñe.
Para preparar las conchitas, ráspelas bien y hiérvalas para desinfectarlas, estas las puede volver a usar, así que guárdelas y las lava cada vez que las vaya a usar.
Aparte en una ollita cocine la cebolla picada en cubitos con el vino y deje hasta que casi se haya evaporado el líquido.
Para servir, tome una conchita, ponga sobre ella una rebanadita muy fina de limón, encima dos lenguas de macha y en una punta un montoncito de la cebolla al vino.




Machas o almejas a la parmesana
Toda la primera parte de la receta anterior se repite, el lavado, la limpieza de las machas, el golpecito luego ponga las lenguas de macha en conchitas, agregue un poquito de mantequilla y queso mantecoso, al final espolvoree con un poco de pimienta y queso rallado. Llevar a horno hasta que se derrita el queso. Versión igual de rica, pero mas económica es con almejas.Seguro encontraran muchas variaciones en recetas, hay quienes le agregan leche, o leche en polvo, el queso diluido con crema o salsa

domingo, 27 de enero de 2008

Cóctel a la chilena III. Más para picar

Copihues rojos y blancos, tomado de biblioredes.

Cóctel a la chilena III. Más para picar...

He estado haciendo recuerdos…. Pero todos sabemos que la memoria es muy frágil y para no caer en errores ¿que mejor que acudir a las fuentes? –cosa que no siempre resulta fácil-. Menos mal que hay quienes dejan registrados hechos de nuestro devenir como país y nos permiten tener a través de libros, fotos, canciones, recetas, relatos, cartas y demases hechos y situaciones de nosotros los chilen@s, que solemos olvidar.

A raíz de un comentario radial de la semana que termina, en el que dos personas conversaban de cómo nos veían nuestros vecinos y como éramos fuera del país –me llego casi a dar vergüenza de ser chilena- y afortunadamente me vino a la memoria un “hito”; nuestra presentación en sociedad en la Expo Sevilla ’92.

Quizá el nombre les suene; con suerte, algunos recordarán algo sobre esa: nuestra presentación ante el mundo después de años en que como país éramos percibidos con una imagen que reflejaba una “tierra remota y primitiva con muchos muertos y muchos pobres a la cual se dirige una mirada permanentemente compasiva”... (cita de "El Pabellón de Chile", bello libro cuya dirección estuvo a cargo de un gran diseñador gráfico de nuestro país)... imagen que obviamente había que cambiar.


La idea del equipo humano que tuvo que “inventar” el lenguaje que permitiera transmitir que éramos otros, distintos, “evolucionados”, modernos, llenos de muchas cosas propias, novedosas para aportar y compartir con el resto del mundo, se plasmó en este Pabellón de Chile de la Expo Sevilla ’92. ¿Qué recordamos de ella?... El Iceberg!!!!!



Foto portada del libro: El Pabellón de Chile
Huracanes y maravillas en una exposición universal.
La Maquina del Arte S.A. Junio 1992.



Había que sentar las diferencias entre Chile y el resto de los países; sacudirse la imagen antigua y mostrarnos en todo nuestro esplendor. Difícil tarea les tocó, pero que maravilla el resultado. En el libro comentan que para el traslado del témpano remoto tuvieron que inventar toda una aventura para que llegara a destino, una idea con dejos de humor y resabios de hazañas de cuentos infantiles; cuya metáfora romántica era la del viaje al fin del mundo, plagada de aventuras y peligros extraños, una travesía de miles de kilómetros y mantenerla con vida en condiciones complejas.

Recuerdo las caras, las críticas, los infaltables pelambres que circulaban por estos lados. Menos mal que no se “achicaron” y sacaron adelante la tarea, no se trataba de llevarse solo el témpano, era albergarlo en las mejores condiciones para exhibirlo, junto a todo lo que chile quería mostrar que era y lo que teníamos para ofrecer al mundo.



Foto edificio del pabellón Chileno
1.700 metros cuadrados
Arquitectos José Cruz Ovalle y Germán del Sol.


Que acierto no hacer una construcción de plástico, acero y vidrio, usaron madera para representar este país con importantes recursos naturales. El pabellón es una verdadera “joyita” de madera, ¡y madera de pino!, levantado por maestros con: serrucho, martillo cepillos y clavos en mano. Fue percibido como la obra de arte que es. Bello, luminoso, enorme, bien pensado y bien hecho.

Imagen Corporativa
Director creativo. Eugenio García
Director artístico. Guillermo Tejeda
Desarrollo del diseño gráfico: Mauricio Carrasco y Nevenka Marsic.


Y vamos sumando, edificio + imagen corporativa, ahí fluyeron los talentos, creando un conjunto de elementos en distintos soportes, limpios, modernos, potentes. ¡Viva Chile!

¿El resultado? Una increíble conjunción de nosotros, desde una mirada positiva y propositiva, moderna, alegre, atractiva, una mezcla de tienda/museo súper hiper moderna; con la enorme “escultura de hielo” en una nave que parece de iglesia, con dejos de emporio, bazar o boliche de cualquiera de nuestros barrios, de puestos de ferias o de la vega, de picadas, de poetas, escritores y pintores, de nuestros productos.


Foto Vista general del pabellón
Todas las fotografías del libro son de:
Alejandro Barruel y Luís Poirot.



El hielo rompe el hielo… creo que con este intento de recordar y resumir lo que fue nuestra presentación en sociedad ante el mundo en pleno siglo XX, me siento medianamente satisfecha y puedo seguir con la tarea auto impuesta de compartir algunas recetas de nuestra tradición; de paso refrescar nuestra memoria, y deleitar el paladar. Los dejo con una imagen en la retina, nuestra marraqueta en Sevilla ‘92.



La marraqueta en Sevilla.