viernes, 23 de diciembre de 2011

Buscando tradiciones navideñas chilenas.


Mercado Tirso de Molina. Santiago Dic 2011. Foto de Anabella

Santiago y supongo las ciudades chilenas en general, se transforman en un corre que corre a fin de año. El termino de las clases –este año con fechas diferidas-, la cercanía de las fiestas de pascua (navidad) y año nuevo, los tacos en las calles, el gentío, las compras.  A lo que se agrega las altas temperaturas. Estas son enumeraciones necesarias, para describir como se presenta el panorama de las festividades por acá.

Tengo la impresión que el 2011 como nunca, este fin de año se sucedieron una tras otra, varias actividades vinculadas de una u otra manera al tema de las cocinas y particularmente de las Cocinas Chilenas – al menos así fue el panorama capitalino-.

Pasando la mitad de Noviembre se realizó la Feria Paula Gourmet, luego vino la muestra  gastronómica y de productos originarios organizada por UNESCO et all, llamada “Mucho Chile”. Siguió, la ya tradicional feria de beneficencia de las “Damas Diplomáticas”. A la semana siguiente se nos vino el Día de Terra Madre, celebración mundial de los convivia Slow Food; para rematar con la Feria del Sanguche. 

Comprenderán que con tanta tentación y panorama entretenido e interesante, quedaba muy poco tiempo para preparar el que sería el último posteo del año.

Expo Mundo Rural 2009

No puedo dejar de decir antes de continuar, que una feria que se extrañó, o al menos a mi me hizo harta falta; fue la Expomundorural. Este 2011, sufrió cambio de fecha y de tamaño. Casi pasó desapercibida entre los festejos dieciocheros. Una pena, ahí estaba la posibilidad del contacto directo con pequeños productores, ver novedades y productos tradicionales y hacerse de regalos a precios convenientes para la pascua. No cualquier regalo, ya que uno se recorría esta muestra, conversando con los productores, sabiendo del producto, de su génesis y llegando con algo rico y chileno para los amigos; cosa que era muy apreciada por los que recibían el presente.


Horror, sin esa feria con el fin de año ad portas, y sin nada armado para dejar mi post. Pensaba que ya no alcanzaría a dejar mi pequeño aporte junto al creciente número de post dejados en el buscadorderecetaschilenas

Sin quererlo Pilar de “En mi cocina hoy”, si la misma creativa que inventó esto de agrupar blog de cocina chilena en el “Buscador de recetas chilenas” me "tiró un salvavidas”; y fue así como se empezó a perfilar lo que sería esta entrada.

Todo partió con su pregunta por twitter ¿ubican o tienen receta del ponche de palito? mi abuela lo hacía para Navidad?

¿Qué será eso? Primera respuesta fue decirle que no lo conocía, y preguntar si se parecía el ponche de culén. Pero ella no conocía el que yo nombraba, y agregó que creía que el de palitos, era con palos de nuez o guindo.

Alex un amigo que siempre salva, respondió desde algún lugar de la VI región “Las mistelas de acá son agua ardiente/ palitos de guindo o de ciruelo+azúcar y a veces leche condensada”.

Luego vino la tercera respuesta de Isidora “La Sartén y el Mango”, anunciando que en esta época en La Vega Central vendían palitos de ciruelo y de culén y que esos eran para el ponche de palitos. Pensé para mis adentros, hay que ir a la Vega. Conocía y había probado varios ponches y mistelas; de culén, de canela o canelita, de apio –apiado- y varios otros bien de campo; pero el “de palito” era una incógnita…

Pasillo Mercado Tirso de Molina, Diciembre 2011. Foto de Anabella.

¿Ponche o mistela?

El ponche del glosario de los Apuntes para la Historia de la Cocina Chilena, es definido como una bebida que se hace mezclando ron u otro licor espirituoso con agua, limón y azúcar. Y al que algunas veces –según la descripción- se le suele añadir té, sería un derivado del punch inglés. Aparecen mencionados en el texto ponches que eran de ron y agua, y otros iguales a los que se agregaba leche, llamados ponche en leche.

Mientras que las mistelas son descritas como bebidas obtenidas de la mezcla de mosto de uva y alcohol de vino (sobre 13°). Las mistelas antiguas era bebidas de aguardiente y cáscaras de fruta o trocitos de verduras o hierbas.

Don Eugenio autor de Los Apuntes… no nombra el ponche de palitos, tampoco alguna mistela con ese curioso nombre; pero si nos pasa otro dato. La mistela habría tomado su nombre de la combinación de aguardiente en la que se echaba a macerar la flor de una planta que llamaba “flor de la mistela”. Sus pequeñas flores -color púrpura- desprendían su color durante la maceración tiñendo el licor rápidamente, sin alterar su sabor.

Con el correr del tiempo los “misteleros” fueron buscando y descubriendo distintos coloridos. Verde usando apio, amarillo con naranjas, o rojas si eran con guinda o con hojas de palto. Las mistelas blancas se conseguían agregando coco, unas semi blancas (opalinas) con anís, mientras que para lograr un licor rosado bastaba con usar pétalos de rosa. Así fue como poco a poco la aloja -fermentación de frutas con especias, azúcar y agua- llegada a estas tierras con los hispánicos se fue transformando, tomando color y sabor local.

La Aloja de Culén una de las más nombradas en textos- se hacía con una infusión, hirviendo agua con ramas de culén; a lo que se agregaba poca azúcar y podía finalmente ser con, o sin aguardiente.

Recetas posteriores de la “Aloja de Culén” indican que estaba hecha con raspaduras de palo de culén y de guindo, más un poco de quinina. Esto se dejaba en maceración y se hervía a fuego lento con maíz y azúcar. Una vez listo, el líquido era colado y se agregaban palitos de canela y clavos de olor; dejándolo en reposo junto a unos granitos de maíz tostado. Por aquí se vislumbra el pasado más remoto del Ponche de Palito.

Al parecer hace muchos años, el vino era más popular que el aguardiente al que llamaban “chivato” y este último no se tomaba solo (puro). Don Eugenio nos dice que por Cauquenes era bien famoso el “ponche chivato”, ni más ni menos que una infusión de culén y canela a la que se agregaba aguardiente. Y “el dato”; nos cuenta de una variación de los ponches tradicionales de leche y aguardiente, a los que se agregó café y vainilla –según don Eugenio- fue doña Juana Flores; corren varias leyendas acerca del porqué de su nombre el “cola de mono”, historias vinculadas a Pedro Montt, ex presidente de Chile.

Encontré varias recetas de ponches, hasta unos que llevan huevo. Aquí les dejo una versión mas moderna del ponche de culén.



Ponche de Culén
Libro Cocinando con Mónica 1988.

1 paquete de culén
5 clavos de olor
3 palitos de canela
¾ tazá de azúcar por litro (de agua)
1 taza de aguardiente (por litro de infusión).

Remojar los palos de culén en agua tibia, enseguida se pelan con un cuchillo, ponerlos a hervir en tres litros de agua, se añaden los clavos de olor, canela y azúcar. Dejar hervir una media hora más o menos. Luego se deja enfriar y se cuela mezclándola con el aguardiente. Batir un rato, levantando con un cucharón y dejar hacer. SE envasa y se deja en un lugar muy frío.


El reporteo

Siguiendo la huella del “ponche de palito”

La Vega Dic. 2011- Palitos. Foto de Anabella.

Doña Mónica, hace años y solo para estas fechas; se instala en la calle afuera del Baratillo en La Vega Central con sus palitos para hacer ponche.

 La Vega. Palitos para Ponche. Dic 2011. Foto de Anabella.




Palitos de ciruelo y de Culén. Foto de Anabella





Lavando Palitos para ponche navideño. Diciembre 2011. Foto de Anabella.



Empezando a hacer Ponche de Palitos. Dic 2011. Foto de Anabella


 
Foto de Anabella. 2011

Palitos, azúcar, calvos de olor y ramitas de canela.


 
Se agrega el agua. Foto de Anabella. Diciembre 2011

 
 
Foto de Anabella. 2011-12-23

Hervir… y hervir…. ¡La casa huele a navidad!



Ponche de Palito. Foto de Anabella dic 2011.


Matadero Franklin, diciembre 2011. Foto de Anabella

Y para terminar, les cuento que al día siguiente me encontré con más palitos en el Matadero, al de ciruelo y de culén se sumó el palito de membrillo y de guinda.



 “Ponche de Palito”. Diciembre 2011. Foto de Anabella.



Les deseo a tod@s un feliz fin de año.