sábado, 15 de diciembre de 2007

Aperitivo

APERITIVO
El haber nacido y crecido en Chile, en un hogar de padres inmigrantes de Europa debe haber marcado mi interés por conocer y probar la comida Chilena.
Recuerdo que desde niña a mis amig@s les llamaba la atención lo distinto de las comidas de mi casa, el gran placer eran los postres y las onces donde nunca faltaba algún postre o dulce de factura europea, nunca un brazo de reina o un alfajor... siempre pasteles de quesillo, nueces, almendras u otras recetas que deben haber llegado en el baúl que mi madre trajo consigo desde Hungría.
Mi mayor placer era ser invitada a las casas de los amig@s, cuando aprendí a conocer las empanadas, los mariscos, los guisos, las cazuelas y muchos ingredientes hasta entonces desconocidos por mí.
Jamás me dejaron entrar a la cocina de mi casa, salvo para ayudar a cortar galletas o saborear las "raspas" de algún postre. Recién en la adolescencia vino mi rebelión y decidi aprovechar las vacaciones de mis padres para hacer mis primeras incursiones en la cocina, que hasta entonces seguía siendo un territorio de propiedad de mi madre.
Gran sorpresa se llevaron al volver, ya que los esperaba con mi propia versión de goulash y de strogonoff, que para enojo de mi madre, mi papá encontró mejores que los de ella, el unico terreno donde nunca quise competir era en el territorio de los dulces o postres, y hasta el día de hoy sigo siendo bastante respetuosa de esa decisión.